jueves, 23 de abril de 2009

Talita kumi

Anoche la palabra sobre la que tocaba reflexionar era “muerte”, concretamente la segunda parte. En principio por parte del grupo de preparación el comentario esperado: “¿no había otra?” “como ya hemos hecho la primera parte ¿Por qué no la saltamos y pasamos a la siguiente de la lista?”

Sin embargo, El Señor, que todo lo hace bien, nos tenía preparadas unas lecturas maravillosas, que nos hablaban de vida, de cómo salir y ayudar a salir al hermano de la muerte, de cómo Dios no quiere la muerte del pecador (nosotros), sino que este viva y lo haga “en abundancia”, y de cómo la única manera de salir de la muerte es Jesucristo.

Sab 1, 12-13

Ez 3, 18-21

Rom 7, 14-19

Mt 9, 18-25

Gracias al Señor por la Iglesia, y por una comunidad en la que Vivir.

1 comentario:

  1. Pero la semana siguiente, fué PASCUA y es impresionante comprobar como el Señor está siempre con nosotros, como nos ha amado desde antes de crearnos.
    Es dificil creer, pero he comprobado que así es, que el Señor pensara en mi, y me conociera desde tan antes, y aún así me creara y etc, etc, sabiendo como soy y lo que le haría padecer.
    Por eso no entiendo cómo puedo pasar dos minutos seguidos sin darle gracias y bendecirlo. Y aún así el Señor me quiere ¡que maravilla!.

    ResponderEliminar