Hace dos fines de semana, asistí al Grupo Samuel en el Seminario Menor de Xátiva donde nos reunimos un grupo de jóvenes de entre 10 y 16 años que hacemos distintas actividades como juegos, teatro, celebramos eucaristías... y también aprendemos cosas de Santos; esta vez hemos aprendido cosas sobre Santo Domingo Savio que era un niño que murió a los 15 años y con tan poca edad hacía sus obligaciones y obedecía a los mandatos de Dios y siempre hacía caso a sus padres, su sacerdote... Era un niño que cuando le hacían algo, se lo aguantaba y le pedía a Dios fuerza para tener paciencia y no hacer daño a nadie.
La vida de Santo Domingo Savio me parece un ejemplo a seguir porque con tan solo 15 años era un niño honrado, de buenos sentimientos y lo más importante que amaba a Dios profundamente, cosa que nosotros no hacemos porque si amaramos a Dios no lo ofenderíamos con las cosas malas que hacemos; por eso debemos pedirle a Dios ser obedientes y poder amarlo como Él nos ama y como Santo Domingo lo amó.
A.S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario