jueves, 24 de junio de 2010

San Juan Bautista


Voy a enviar a mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu camino. Voz del que clama en el desierto: preparad el camino del Señor; enderezad sus sendas...
Así comienza el Evangelio de San Marcos, con las palabras del Profeta Isaías, y hoy muy especialmente lo recordamos con alegría, cumpliéndose de ésta forma las palabras del Ángel Gabriel: "Muchos se alegrarán por su nacimiento", porque celebramos eso, el nacimiento de San Juan Bautista, seis meses antes del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo (según el Evangelio, Isabel, madre de Juan, tenía seis meses cuando el Ángel Gabriel anuncia a María, su prima, que sería la madre del Mesías).

San Juan, tenía una misión encomendada por el Señor mucho antes de su nacimiento, cuando el Ángel le anunca a Zacarías (su padre): " Te llenará de gozo y alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento, porque será grande ante el Señor. Estará lleno del Espíritu Santo. Ya desde el seno de su madre; convertirá al Señor su Dios a muchos de los hijos de Israel e irá delante de él con el Espíritu y el poder de Elías... para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto" (Lc 1, 14-17); esa misión era la predicación del reino de los cielos, el bautismo para la conversión y el perdón de los pecados, el anuncio de la buena noticia: "Detrás de mí viene uno que es más fuerte que yo; y no soy digno de inclinarme y desatarle la correa de sus sandalias. Yo os bautizo con agua, pero Él, os bautizará con Espíritu Santo" (Mc 1, 7-8).

Luego de esto, cuando Jesús se acerca a Juan en el Jordán para ser bautizado, Juan Bautista, lleno del Espíritu de Dios reconoce a Jesús cuando exclama: "He aquí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" y vio cómo el Espíritu Santo bajaba en forma de paloma y se posaba encima de Él.

Ya después y antes de la muerte de Jesús, Juan cae prisionero de Herodes y es decapitado, porque por amor y fidelidad a Dios nunca calló ni ante pobres ni ante ricos. Jesús decía de Juan: "Os aseguro que, entre los nacidos de mujer, no ha aparecido uno mayor que Juan el Bautista".

Pidamos entonces a Dios éste día y siempre, nos conceda poder reconocer también a Jesús como nuestro Señor y Salvador y que podamos tener la misma humildad, la misma fe, el mismo amor y la misma entrega que tuvo San Juan Bautista por Dios nuestro Señor.


Y.R

martes, 22 de junio de 2010

Un hermoso regalo


Mi primera entrada a este blog es sin duda para felicitar a nuestros hermanos Fran y Alejandra por ésta buena nueva... y es que la llegada de un bebé es siempre un gran motivo para estar alegres porque vemos como el Señor está en medio de nosotros.

Que la llegada de éste pequeñín sea una bendición para sus papis y también para la comunidad que se alegra y celebra con vosotros.

Que Dios esté siempre presente en medio de ésta familia que crece en Él.
Y.R.